Dos policías retirados. Cuarenta estudiantes universitarios muertos en extrañas circunstancias. Un siniestro dibujo en muchas de las escenas de los crímenes. El FBI desmiente que las muertes estén vinculadas. Para muchos, podría ser el argumento de un thriller. Para los expolicías de Nueva York Kevin Gannon y Anthony Duarte, en cambio, es una amenaza, un grupo de personas que matan ritualmente a jóvenes desde hace 10 años. Las familias de las víctimas creen que es una posible explicación para algo inexplicable. Y para muchos blogs de internet, un motivo de discusión: ¿asesino en serie o absurda teoría de la conspiración? Es el misterio de las caras sonrientes.

Un trabajo de la CNN ha dado notoriedad nacional en EEUU a un caso que lleva tiempo moviéndose en la prensa local e internet. En los últimos 10 años, 40 universitarios, todos hombres, murieron ahogados en 25 ciudades de 11 estados diferentes. Las víctimas tenían un perfil muy parecido --atléticos, guapos, exitosos-- y murieron después de una noche de fiesta. En casi todos los casos las muertes fueron consideradas como accidentes. Pero cuando uno de los muertos apareció en Albany (Nueva York), Gannon encontró algunas extrañas coincidencias al investigarlo. Entre ellas, que en estados como Ohio, Pensilvania, Indiana, Wisconsin y Iowa, aparecieron unos extraños grafitos en las cercanías del lugar donde se encontraron los cadáveres: un rostro sonriente dibujado con un espray en árboles, rocas o en el suelo. Otro dato que esgrime el expolicía es que nueve de las víctimas estudiaban en una misma universidad, la LaCrosse de Wisconsin.