La rotura de una cuba con 24 toneladas de un producto químico no tóxico --si no se entra en contacto directo--, pero altamente inflamable y corrosivo en la terminal de Adif, junto al puerto de Barcelona, obligó al ayuntamiento a activar ayer la fase de emergencia prevista por la Generalitat y a cortar los dos sentidos de la Ronda Litoral durante más de ocho horas, creando un monumental caos en el centro de la ciudad y en sus principales vías de acceso.

El incidente, en los almacenes de mercancías peligrosas del gestor ferroviario, se produjo a las 9.28 horas, cuando durante el traslado de un contenedor con dimetilamina este cayó al suelo por causas que se investigan, quedando boca abajo y rompiéndose la válvula de seguridad, según informó la concejala de Prevención, Seguridad y Movilidad, Assumpta Escarp.

Los Bomberos de Barcelona evitaron en un primer momento contener el escape para evitar un incendio y que el líquido vertido se dispersara por el alcantarillado y se evaporara --su inhalación puede producir irritación--, En paralelo a los trabajos de prevención, las principales vías de entrada y salida, así como el centro de la ciudad, empezaron a vivir una jornada caótica que obligó al despliegue de 200 agentes de la Guardia Urbana.