La buena imagen de la sanidad pública se mantiene, pero el 43,5% de los ciudadanos creen que es insuficiente el dinero que el Estado dedica a ella y sólo un 36% dicen que es demasiado o lo justo. Así lo reveló ayer el barómetro sanitario del 2005, elaborado por el Ministerio de Sanidad, que desde 1993 mide la tasa de satisfacción del sistema público de salud. La mayoría de los encuestados (un 76,4%) están de acuerdo con que la sanidad se financie con impuestos, pero en contra de lo que defienden algunos expertos y políticos, sólo un 18,1% es partidario de que el usuario pague por la atención que recibe o de un sistema mixto con algún tipo de copago.

La titular de Sanidad, Elena Salgado, destacó que las comunidades autónomas están poniendo medios, especialmente desde finales del 2005 en que se aumentó la financiación sanitaria anual en 1.677 millones de euros, pero reconoció que todavía no se ven los resultados. "Tal vez sea demasiado pronto, tal vez haya que poner más medios", comentó la ministra.

APROBADO ALTO El porcentaje de ciudadanos que opina que la sanidad pública funciona bien, aunque necesita algunas mejoras, subió el año pasado en dos puntos hasta situarse en el 69,1%. La nota que los encuestados dan al sistema es de un 6,2, lo que supone una ligera mejora con respecto a años anteriores.

Sin embargo, desde el barómetro sanitario del 2004 ha descendido entre 4 y 5 puntos el porcentaje de usuarios que consideran que ha mejorado la atención primaria, la de especialistas y la hospitalaria.

Los aspectos peor valorados siguen siendo los tiempos de espera para conseguir una consulta de médico especialista y las listas de espera para operaciones no urgentes. "Las listas de espera quirúrgica necesitan mejorar, pero también las de atención especializada", subrayó Salgado al comentar los datos más negativos del sondeo: un 23% tuvo que esperar más de tres meses desde que pidió cita hasta que acudió a la consulta y un 50% considera que no se ha mejorado en el último año en este aspecto.

MAS CALIDAD "Pero no hay listas de espera para procesos urgentes, lo que demuestra que la oferta de servicios es buena. Lo que exigen ahora los ciudadanos es una mayor calidad", matizó la ministra de Sanidad. La mayoría de los ciudadanos (71,8%) creen que, en los últimos 10 años, el consumo de servicios sanitarios ha crecido mucho o bastante y el

48,3% opina que la oferta se ha incrementado de forma paralela a la demanda.

A la hora de una urgencia sanitaria, el barómetro constata que se acude en mayor porcentaje a los hospitales, que a los servicios de atención primaria. La decisión la toma el propio usuario porque considera que en los hospitales hay mejores medios para atenderle.

Los españoles perciben diferencias en prestaciones sanitarias entre CCAA. Casi un 30% de los encuestados consideran que no se reciben los mismos servicios en unas autonomías que en otras. Salgado reiteró que España tiene un sistema "razonablemente homogéneo" y ofreció como solución el desarrollo de una nueva carta de prestaciones comunes a todo el Sistema Nacional de Salud, "para que los ciudadanos sepan con claridad a qué servicios tienen derecho en todas las regiones".

OTRA VALORACION La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad (FADSP) mostró, por su parte, su "satisfacción" por el aprecio que los ciudadanos tienen al Sistema Nacional de Salud y por la mejora que han tenido todos los índices de aceptación entre la población, pero creen que es mejorable, informa Efe.