Investigadores japoneses han desarrollado por primera vez un pequeño hígado humano a partir de células madre adultas, un hito científico que abre el camino a la futura creación en los laboratorios de órganos de repuesto. Los miniórganos obtenidos, conglomerados de células en tres dimensiones, fueron implantados en ratones aquejados de una gran insuficiencia hepática con un resultado espectacular: aumentaba la supervivencia de los animales. La investigación, publicada en la revista Nature, la ha desarrollado un equipo de la Universidad de Yokohama encabezado por Takanori Takebe.

Aunque podrían tardarse 10 años en conseguir que los hígados cultivados se usen para trasplantes humanos, los científicos japoneses aseguran que ahora tienen una importante "prueba de concepto" para el desarrollo de órganos, es decir, que saben el camino que deben seguir.

EL PROCEDIMIENTO El equipo tomó células de la piel de un voluntario y las reprogramó hasta lograr células iPS (células madre pluripotentes inducidas). Luego creó a partir de ellas los tres tipos de cultivos que normalmente se combinan para la formación natural de un hígado humano en un embrión en desarrollo: células hepáticas precursoras, células madre mesenquimales --que forman los tejidos conectivos del órgano-- y células endoteliales --que darán lugar a los vasos sanguíneos--. Finalmente, las combinaron para ver se producía un crecimiento.

Inesperadamente, el resultado fue que no solo crecían, sino que comenzaban a organizarse de forma espontánea en estructuras tridimensionales (liver bud , que se puede traducir como brotes o yemas de hígado) hasta formar un miniórgano. Cuando esas yemas fueron trasplantadas a ratones, comprobaron que maduraban --los vasos sanguíneos humanos se conectaban a los vasos sanguíneos del ratón-- y comenzaban a realizar muchas de las funciones de las células hepáticas humanas maduras.

Un equipo de investigadores estadounidenses informó el pasado abril de que había creado un riñón de rata en un laboratorio que era capaz de funcionar como uno natural, pero su método de cultivo utilizaba una estructura de andamiaje para que las células pudieran crecer en tres dimensiones. "Es el primer trabajo que demuestra la generación de un órgano humano funcional a partir de células madre iPS", destacaron los investigadores japoneses en Nature .

Científicos de todo el mundo llevan más de una década estudiando células madre de diversos orígenes --además de las iPS, también las obtenidas directamente de embriones humanos-- con la esperanza de generar tejidos para tratar enfermedades. El mayor reto para el equipo de Takanori es descubrir cómo crear una gran cantidad de esas yemas hepáticas. "Tendremos que producir una cantidad significativa a un coste razonable, incluyendo las evaluaciones de seguridad".

CON PRUDENCIA "La promesa de un hígado disponible para trasplantes parece mucho más cerca de lo que se podía esperar hace apenas un año", señala Dusko Illic, experto en células madre del King's College de Londres --no implicado directamente en la investigación--, aunque luego comenta con prudencia: "Hay mucho por investigar y pasarán años antes de que se pueda aplicar en la medicina regenerativa". La escasez de donantes de órganos afecta a muchos países, por lo que los científicos son muy conscientes de la necesidad de encontrar nuevas formas de obtención de órganos para trasplantes. Takanori explica que está tan animado por el éxito del experimento que ahora planea una investigación similar en otros órganos, como el páncreas y los pulmones.