Parecía muy lejos el día en el que la energía solar podría suministrar, a través de una sola central, una cantidad de energía similar a la de una nuclear durante las 24 horas del día los 365 días del año y sin ningún riesgo para los habitantes del entorno. Pues bien, ese día ha llegado. Se acaba de inaugurar cerca de Guadix (Granada) la última fase de la planta solar térmica Andasol, capaz de generar 150 megavatios, casi la misma potencia de que disponía la central atómica José Cabrera, en Zorita (Guadalajara), cuando entró en servicio en 1968 como la primera que se instalaba en España.

150 megavatios no dejan de ser una potencia modesta comparada con otras nucleares más modernas, pero con ella se puede abastecer a medio millón de habitantes. Su producción ahorrará la nada despreciable cantidad de 450.000 toneladas de CO2 al año. Al igual que ocurrió con la central alcarreña, la granadina quizá sea el embrión de una generación de plantas, esta vez solares, que contribuyan a reducir la dependencia energética de España.

UN SISTEMA ANTIGUO

¿Cuál es el secreto de Andasol? La planta se basa en la energía solar térmica, un sistema relativamente antiguo que, en lo básico, se asemeja mucho en su funcionamiento al de una planta de carbón. La diferencia es que, en lugar de la combustión del mineral, lo que calienta el agua es un aceite que llega a más de 400 grados de temperatura dentro de unas tuberías calentadas por la radiación de espejos cóncavos. "El calor proporcionado por el aceite produce vapor e, igual que en una central térmica convencional, el vapor es conducido a presión hasta una turbina, que impulsa el generador", explica un experto.

600.000 ESPEJOS

Lo que diferencia el campo solar de Guadix del resto de las centrales de la misma tecnología es, en primer lugar, su extensión. Es la mayor térmica solar de Europa, con 600.000 espejos que giran siguiendo la trayectoria del sol, instalados en un área que ocupa 6 kilómetros cuadrados, una superficie equivalente a unos 210 campos de fútbol. Las tuberías por las que circula el aceite suman 100 kilómetros de longitud.

En segundo lugar y quizá más importante, se trata de la primera solar térmica del mundo que posee un sistema de almacenamiento térmico a través de sales minerales líquidas que le permite generar electricidad fiable durante ocho horas incluso durante las noches o con tiempo nublado.

Las sales están contenidas en enormes tanques de 14 metros de altura y 36 de diámetro capaces de contener 28.500 toneladas de este estabilizante térmico. Son como enormes baterías.

EMPLAZAMIENTO IDÓNEO

A esos dos factores hay que sumar la idoneidad del emplazamiento. Está situada en uno de los altiplanos más elevados y extensos de la península, con una elevación media de 1.100 metros, un requisito imprescindible porque a esa altura la radiación solar es más intensa.

Es además una de las áreas de España con más días de sol al año. El único inconveniente de su ubicación en el altiplano granadino es la temperatura invernal, que llega a bajar de cero grados en algunas jornadas, lo que obligará a la central a usar en ocasiones el gas natural para mantener la producción.

Los promotores son íntegramente extranjeros. Empresas de la potente industria de la energía solar alemana que han buscado lejos de su frontera las condiciones de radiación solar y temperatura ambiente que no es posible encontrar en su país.