El Consejo Consultivo de Andalucía ha dado su respaldo a la petición de Inmaculada Echevarría, la enferma de distrofia muscular progresiva que ha solicitado que le desconecten el respirador que la mantiene viva en un hospital de Granada. La comisión de dicho órgano cree que la petición de la enferma es "un rechazo de tratamiento" y recuerda que se trata de un derecho reconocido en la ley española de autonomía del paciente.

La Consejería de Salud ya ha anunciado que, una vez le sea remitido hoy el dictamen, lo analizará con "rigor y transparencia", valorando en el sentido de la decisión del consultivo "para obrar en consecuencia". La decisión, que no es vinculante, reincide en la tesis formulada hace una semanas por el comité ético autonómico acerca de que la petición se encuadra en la limitación del esfuerzo terapéutico, aunque le llevaría a la muerte.

Al igual que hizo el comité ético, el informe del consultivo incluye todos los aspectos legales que se tienen que cumplir para garantizar que la retirada del respirador a Echevarría se ajuste a derecho y no conlleve consecuencias jurídicas para los médicos que lo realicen. En este sentido, este último dictamen también influye sobre quién retirará el tratamiento, ya que la orden religiosa que atiende el hospital donde está decidió esperar a la respuesta para pronunciarse.