Una fuerte tormenta de granizo y viento, que en algunos momentos formó incluso algún pequeño tornado, arrasó ayer más de 3.000 hectáreas de cultivos de fruta y cereales de las comarcas del Pla d´Urgell y del Urgell, con pérdidas agrícolas que podrían ascender a varios millones de euros, indicaron fuentes de Unió de Pagesos. La granizada descargó piedras del tamaño de pelotas de pimpón y descargó unos 35.000 rayos.

El impacto de un rayo sobre una vivienda unifamilia provocó un incendio, que quemó tabiques, puertas y la instalación eléctrica de la casa, informaron los bomberos. Los efectivos de Emergencias también efectuaron salidas para achicar agua acumulada en sótanos en Mollerussa, mientras que el fuerte viento levantó tejados y derribó algunos árboles.

En algunos municipios las pérdidas en las fincas más afectadas podrían ascender al 100% de la cosecha. "Hay parcelas completamente asoladas, con toda la fruta por el suelo", dijo el secretario general del departamento de Agricultura. M. J. I.