Un equipo de expertos en protección radiológica de Greenpeace-Internacional ha iniciado esta madrugada la segunda fase de sus trabajos de análisis de la contaminación, incluidos los alimentos, alrededor del área evacuada por la crisis nuclear de Fukushima, en Japón. En un comunicado, la ONG explica que durante esta segunda fase, dos equipos con expertos en protección radiológica llevarán a cabo mediciones de radiación. Un grupo trabajará en la elaboración del mapa de las áreas contaminadas, mientras que el segundo realizará análisis en leche y otros alimentos. En esta segunda etapa, Greenpeace ha ofrecido ayuda a productores de alimentos y consumidores para realizar análisis de contaminación por radiación que puedan servir para reclamar indemnizaciones en el futuro. Han pasado más de tres semanas desde que se iniciara el accidente nuclear, sin embargo, la respuesta oficial al riesgo que supone la radiación sigue siendo "esporádica y contradictoria, produciendo confusión entre la población local y poniéndola en riesgo", ha declarado Rianne Teule, experta en protección radiológica de Greenpeace. Teule ha añadido, en nota de prensa, que el objetivo de la organización ecologista es proporcionar un análisis independiente y asesorar de forma clara a la población afectada. La semana pasada, Greenpeace pidió al Gobierno japonés que evacuara las zonas contaminadas fuera de la área oficial de evacuación, después de confirmar los altos niveles de radiación obtenidos por las autoridades en la ciudad de Iitate. Según la ONG, en Iitate, la permanencia durante unos pocos días puede exponer a sus residentes a la dosis anual permitida de radiación para todo un año. Para Greenpeace, es crucial para la población mantenerse informada y que su voz sea escuchada. De esta manera, será más difícil que operadores, el Gobierno y la industria nuclear internacional sigan minimizando las consecuencias de este desastre. A juicio de la organización, los responsables de esta crisis deben tener la responsabilidad de proteger a las poblaciones afectadas y garantizar la indemnización a estas personas por la destrucción de sus medios de subsistencia. Según Rianne Teule, la energía nuclear no tiene cabida en un sistema energético moderno y seguro y Japón debe mantener su compromiso de la semana pasada de utilizar energías renovables en la reconstrucción, e ir un paso más lejos impulsando un futuro basado en eficiencia energética y energías renovables, abandonando sus planes para construir nueve nuevos reactores nucleares para 2020.