"Como se les ocurra sacar un arpón se verá la típica imagen de un voluntario de Greenpeace interponiéndose entre el arma y el animal", dice Paloma Colmenarejo; se refiere a la posibilidad de que los japoneses decidan seguir adelante con la cacería pese a la presencia de su buque, el Esperanza. Para la responsable de Océanos de la oenegé ecologista, la única forma de impedir que Japón siga "engañando" es "declarar las aguas de la Antártida como una reserva marina". "Y que todos los países las protejan", agrega. En la embarcación de Greenpeace hay tres cámaras que graban la actividad de la flota japonesa y cuyas imágenes están colgadas en la red.