La mayoría de taxistas de Tarragona anunciaron ayer que no aceptarán clientes que lleven niños y no traigan las sillitas reglamentarias. "Hemos acordado que colocaremos estos artilugios y los ataremos, pero nosotros no disponemos de ellos, por lo que será el adulto el que nos los proporcione", indicó ayer una portavoz de Taxis Sicart Polo. En caso contrario, los pequeños no podrán subir al vehículo. Por su parte, la Agrupació de Radio Taxis admitió que se trata de un problema que todavía no han resuelto, informa Ferran Gerhard.

Los taxis de Girona se reunirán con el Ayuntamiento y los Mossos d´Esquadra para decidir cómo afrontar la situación. El presidente de la Asociación de Transportistas y Automóviles Ligeros, Toni Beltrán, aseguró ayer que aún no saben si, "en caso de multa, la pagará el cliente o el taxista". Además, los 80 profesionales del área urbana hablarán con los consistorios para saber si pueden negarse a transportar a un adulto con niños. "Hemos sido poco previsores", reconoció Beltrán.

En el Reino Unido la ley exige claramente que los menores de tres años viajen en sillita especial cuando ocupen la parte frontal del vehículo.