Raquel, Cristina, Lidia y Sofía se fueron a Alemania con la promesa de un contrato laboral, alojamiento y un curso para aprender el idioma. Un mes después, nada de eso se ha cumplido. El sueño se volvió pesadilla nada más llegar. A ellas y a otros 124 españoles. Muchos fueron alojados en barracones en precarias condiciones. La empresa que les prometió el contrato se ha desentendido del asunto y llevan un mes pagándolo todo de su bolsillo.
Sienten el apoyo de los vecinos y la embajada española les promete una solución, además de mantener el compromiso de encontrarles trabajo. Pero están cansadas y apenas sin dinero para subsistir.
Los jóvenes desempleados pagaron en España 150 euros por un curso de alemán con el señuelo de que obtendrían un trabajo. Ya en la población de Érfurt comprobaron que allí no había empleo para ellos y se han visto obligados a sobrevivir en barracones e incluso en sótanos.
