La Guardia Civil ha concluido hoy la "plena identificación" de los cuatro primeros fallecidos en la explosión registrada el jueves en una pirotecnia de Benacazón (Sevilla), lo que ha notificado al juez para que autorice el entierro de las víctimas.

Fuentes de la Guardia Civil han informado a Efe de que su Laboratorio de Criminalística de Madrid ha concluido las pruebas de ADN y su comparación con los familiares de los fallecidos y ha notificado al juez de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) su "plena identificación".

Para ello se ha imprimido la máxima celeridad a los trámites y las muestras han sido enviadas por AVE, han añadido las fuentes.

ENTERRADA LA QUINTA VÍCTIMA

La noticia se ha conocido cuando esta tarde ha sido enterrada la quinta víctima, Alejandro del Valle, que resultó quemado en el 98% de su cuerpo y falleció ayer viernes en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Previamente se celebró un funeral en la parroquia Nuestra Señora de las Nieves de Banacazón, oficiado por el párroco Florencio Macerno, que congregó a numerosos vecinos hasta el punto de que la iglesia se quedó pequeña y el oficio tuvo que ser seguido por muchos de ellos desde la calle, donde el Ayuntamiento había acotado las calles adyacentes y había prohibido aparcar en ellas.

Tras el funeral, el coche fúnebre se dirigió al cementerio de la localidad con un cortejo encabezado por la viuda del fallecido y sus hermanos.

Del Valle, que tenía tres hijos de corta edad, murió ayer viernes tras permanecer unas horas en la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío con el 98% del cuerpo afectado y con ventilación mecánica.

En la explosión de la pirotecnia fallecieron cuatro operarios, Antonio G.P., Antonio M.R., Juan G.G. y Manuel G.M.

Las víctimas serán enterradas una vez que lo autorice el juez a quien ha correspondido el caso, han explicado las fuentes.

Como consecuencia de la onda expansiva producida por la deflagración, los cadáveres de estas cuatro víctimas presentaban politraumatismo severo.