La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado afincado en la provincia de Almería dedicado al tráfico de hachís, en una operación que se ha saldado con la detención de sus once integrantes y la incautación de casi cinco toneladas de esta droga en dos alijos intervenidos desde febrero. En la operación, denominada "Jeremías" y desarrollada en las provincias de Almería y Málaga, se han practicado cuatro registros domiciliarios en las localidades almerienses de Roquetas de Mar, El Ejido y Adra, y se han incautado un total de 4.670 kilos de hachís, 29.580 euros, tres armas cortas, 16 vehículos -nueve de ellos robados y usados para transportar droga- y 43 teléfonos móviles.

Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería, la Guardia Civil ha desarrollado la operación en varias fases desde el pasado febrero, debido a la complejidad de la red criminal investigada y la movilidad de sus integrantes. La investigación comenzó tras detectarse las actividades de un grupo organizado dedicado a la introducción y comercialización de importantes cantidades de hachís en la península, con ramificaciones en Almería, Málaga y Alicante, aunque sus responsables, con una mujer de 43 años al frente, operaban principalmente en la comarca del Poniente almeriense. Los agentes lograron intervenir en febrero y abril dos alijos con unos 1.500 y 3.000 kilos de hachís, respectivamente, que habían sido desembarcados en las playas del término municipal de El Ejido (Almería).

Durante la incautación del segundo alijo, los narcotraficantes reaccionaron con disparos contra los agentes en un intento por recuperar la droga y eludir la acción policial. La operación también ha permitido desarticular la trama logística del grupo de narcotraficantes con la detención de Vasile Aurel C., alias "Toro", encargado de la sustracción de vehículos de alta gama, fundamentalmente modelos todoterreno, para el transporte de mercancías. Los detenidos habían establecido una vía de distribución de hachís desde la provincia de Almería hasta la de Málaga, donde mantenían relación con personas dedicadas al narcotráfico y cuyo entramado también ha sido desarticulado.

La organización tenía estrechos contactos con distribuidores afincados en Marruecos, con los que planificaban la introducción de la droga en España a través de las costas almerienses. Tras la preparación del alijo entraba en juego la rama logística de la organización, cuyos componentes se desplazaban a la provincia de Málaga para sustraer los vehículos necesarios para el transporte y contratar a varias personas para el desembarco de la mercancía en la playa y su posterior traslado a una guardería a la espera de su distribución.

La operación se ha saldado con once detenidos como presuntos autores de los delitos contra la salud pública, sustracción de vehículos, tenencia ilícita de armas y asociación ilícita. Siete de ellos están domiciliados en la provincia de Almería (municipios de El Ejido, Adra y Roquetas de Mar) y los otros cuatro en la de Málaga (Benalmádena, Torrox, Torremolinos y Málaga capital). Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los detenidos, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, quien ha decretado el ingreso en prisión de todos ellos.