Dicen los sociólogos que el imparable avance de las redes sociales en internet, esas webs que permiten a los usuarios crear páginas personales en las que detallan sus aficiones, muestran sus historias, fotos o vídeos y se relacionan virtualmente con otros amigos hasta crear una masiva comunidad de muchas personas unidas entre sí por unas pocas, responde, en esencia, a dos factores: exhibicionismo y voyeurismo. La combinación de ambos elementos, más el auge de la banda ancha, la ingenuidad de los internautas y los agujeros de la seguridad en internet, han llevado a las agencias de protección de datos de 37 países, España incluida, a dar la alarma sobre los riesgos que sitios como MySpace --con más de 200 millones de usuarios registrados-- y Facebook --más de 100 millones-- plantean a quienes se dan de alta en ellos.

Las redes sociales sirven para contactar con algún conocido al que se le perdió la pista hace tiempo, compartir experiencias o hacer nuevas amistades, pero, según los guardianes de la privacidad, tienen un lado oscuro. También pueden arruinar vidas. "Estos servicios han propiciado un nivel sin precedentes de divulgación de información personal ... accesible de forma pública y global", señalan en su resolución, redactada en Estrasburgo. Si bien muchos de los usuarios solo permiten entrar en sus páginas a quienes han sido previamente invitados, no siempre es así, y, aunque lo sea, esto no suele excluir, por ejemplo, a los padres, los novios o, todavía peor, los jefes.

LOS DAMNIFICADOS ¿Una preocupación excesiva? No deben de pensar lo mismo los 27 empleados de un club automovilístico de California que fueron despedidos por sus mensajes sobre los compañeros de oficina en las páginas de MySpace; ni el profesor de religión de Las Vegas que se quedó sin trabajo tras confesar su homosexualidad en la misma web; ni tampoco el sheriff de Florida destituido tras airear su pasión por el alcohol de muchos grados y las mujeres de abundantes pechos.

En España, según el director de la Agencia Española de Protección de Datos, Artemi Rallo, no hay constancia de que haya ocurrido un caso similar. "Las redes sociales --explica Rallo-- están gozando de una luna de miel. Ya hay 1,4 millones de españoles registrados en Facebook. Pero el usuario medio no es consciente de los riesgos. No tiene la información suficiente y los proveedores de servicios ayudan poco. Las políticas de privacidad ni se leen ni se entienden".

En su escrito, las 37 autoridades de protección de datos critican la "poco protección frente a la copia de todo tipo de datos personales en estos perfiles", el hecho de que esa información "pueda filtrarse fuera de la red social cuando es indexada por los buscadores" y el uso por parte de algunas webs de esos datos "para emitir mensajes de márketing personalizado a sus usuarios", en referencia al servicio Beacon de Facebook, retirado este año tras las quejas de internautas. Permitía que los amigos del usuario, sin el consentimiento de este, recibieran notificaciones de sus compras en internet, del tipo de "Lucía acaba de adquirir un test de embarazo".