Alumnos de autoescuelas que tras el verano aprobaron el examen teórico todavía no han podido hacer ni una clase práctica. Este ejemplo real de una reconocida autoescuela de Barcelona no es un caso aislado. La preocupante carencia de profesores de autoescuela ha forzado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a redactar una orden ministerial que permite fichar a guardias civiles de tráfico para que ejerzan de profesores de autoescuelas.

No todos los agentes podrán trabajar como profesores. El proyecto va dirigido a todos aquellos guardias que acrediten que han estado 15 o más años en la unidad de tráfico y que hayan pasado a la segunda actividad. O lo que es lo mismo, que hayan superado la barrera de los 55 años y hayan sido desplazados a realizar tareas administrativas, o incluso a sus casas.

FICHAJES EN PORTUGAL "Nuestros equipos jurídicos están perfilando el proyecto. Se trata de aprovechar la alta valía profesional y personal de unas personas que, por circunstancias, a partir de los 55 años están desaprovechadas, y que a nosotros, la verdad, nos van a ir muy bien", aseguró a este diario el director de la DGT, Pere Navarro.

La falta de profesores de autoescuela es tan acuciante que algunos centros de formación, desesperados, ya están reclutando monitores en Portugal. A finales del año pasado, el subdirector de educación, divulgación y formación vial de la DGT, Antoni Riu, diseñó un proyecto de formación de nuevos profesores que desde entonces ya ha sacado a la calle a cerca de 1.500 nuevos monitores, y que espera licenciar a 2.200 hasta junio del 2006.

"El problema que tenemos es que durante muchos años no ha habido nuevas promociones de profesores y ahora las carencias son muy grandes. Ni esos 2.200 nuevos maestros cubrirán las vacantes porque, por si fuera poco, después, mucha gente con título acaba dedicándose a otras tareas", asegura Riu. Cada año, las autoescuelas reciben a una media de 600.000 nuevos conductores. "Es una cifra constante que se mantiene en los últimos años", asegura Riu.

Como los alumnos sólo tienen seis meses para poder examinarse del práctico desde el momento en que aprueban el teórico, algunas autoescuelas envían a sus futuros conductores a examen sin haber podido tocar el volante. "Así consiguen la renovación de otros tres meses hasta volver a examinarse", revela, con desesperación, el responsable de una autoescuela que prefiere no revelar la identidad.

El fichaje de los guardias civiles servirá para paliar este gran déficit. "No sólo nos va muy bien, sino que, además, nos parece una idea preciosa. Estamos hablando de gente muy curtida, bien preparada y con unos conocimientos impagables. Estoy convencido de que los alumnos que pasen por sus manos aprenderán mucho", dice Navarro.

Precisamente, el director de la DGT fue el encargado de plantear su proyecto a los responsables de la Guardia Civil. "Están encantados", asegura.