Uno de los capítulos que aún resta por escribir de la reforma del Código Penal es nada menos que el correspondiente a las penas. La reforma dejará muy claro a partir de qué límite de velocidad o alcohol el conductor incurre en delito, pero ¸que pena le caerá? ¿Irá a la cárcel? López Aguilar no respondió claramente a estas preguntas pero apuntó que delito "no va siempre unido a cárcel".

Lo más probable es que la primera vez que el conductor sea condenado --siempre que no haya resultado de muerte--, el nuevo Código Penal prevea penas alternativas a la prisión, similares a los cursos de reciclaje previstos para quienes pierdan todos los puntos de su carnet. Así lo propuso recientemente el director general de Tráfico, Pere Navarro, y lo mismo pareció insinuar el ministro ayer.