A partir de ahora, el oficiante ya no despedirá la misa con el consabido "podéis ir en paz". La edición del misal romano, que sale esta semana de la imprenta, incluye las tres fórmulas que ha escogido Benedicto XVI, entre 72 sugerencias, para que cada sacerdote elija la que más le guste para concluir la ceremonia: "Ir a anunciar el Evangelio del Señor", "ir en paz glorificando al Señor con vuestra vida" o "vayan en paz, aleluya, aleluya".

El cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, explicó ayer que la frase final de la misa se ha modificado porque se llegó a la conclusión de que la despedida era demasiado fría y daba la impresión de que había prisa por acabar el oficio.