Como con cualquier producto con el que se comercia, en el hachís también hay calidades. Para distinguirlas, y así fijar precios diferentes según las virtudes del material, los traficantes han desarrollado toda una serie de marcas que imprimen a presión en la superficie de las tabletas de hachís.

Entre el chocolate que transportaba la red que ha sido desmantelada por los Mossos d'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía en varias localidades de Catalunya había distintas marcas, a cada una de las cuales le correspondía un símbolo. Las de mejor calidad llevaban grabado un sello con el dibujo del Real Madrid o con la cara de Leo Messi. "Se nota en su color más claro. Este hachís es el de la primera prensada, como el aceite de oliva", explicó el inspector Quim Francès, jefe del Area Central de Crimen Organizado de los Mossos. Al lado estaban colocadas tabletas de hachís de peor calidad, visible por su color más oscuro. En esos casos, llevaban impreso el símbolo de la marca de automóviles Audi y la leyenda AP-7, en referencia a la autopista que muchas veces toman los narcos para subir la droga desde el sur de España.

"Cada narco crea sus propias marcas. Eso le sirve para distinguirse de la competencia", contó el inspector José María Párraga, jefe del grupo cuarto de Estupefaciente de la UDYCO de la Policía Nacional en Cataluña. "A los narcos también les es útil desde un punto de vista práctico a la hora de comerciar. Así, saben exactamente qué calidad le pide cada cliente. Por ejemplo, si unos distribuidores a los que él ha vendido hachís del Real Madrid o de Messi vuelven a hacerle un encargo y le piden esas marcas, él sabe qué tipo de mercancía quieren".

El inspector confesó que en las sucesivas incautaciones ha visto numerosas marcas. "Está el sello del Barça y el del Madrid, que suelen ser de las mejores calidades. También está el de Audi y el de BMW. Otros imprimen el emblema de Camel, o bien una corona. A veces graban palabras en árabe".

En definitiva, esos símbolos facilitan las transacciones comerciales de un estupefaciente del que se mueven grandes cantidades. Prueba de ello es que la banda desmantelada en Cataluña introdujo en nueve meses cerca de nueve toneladas de hachís. "Se ha detenido a 19 personas que se dedicaban a traer desde Algeciras o Marbella la droga hasta Catalunya, donde la dejaban dormir almacenaban hasta que venían a comprarla traficantes de organizaciones mafiosas francesas o italianas", dijo el inspector de los Mossos.

Los detenidos iban a buscar la droga en vehículos de gran cilindrada. El inspector de la Policía Nacional añadió: "Cargaban el hachís y regresaban a Barcelona a 200 kilómetros por hora. Al ir tan rápido impedían que se les pudiera seguir".