Tragedia en Haití. Más de 500 personas han muerto a causa de la tormenta tropical Hanna y el balance aumenta "cada hora", según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. A ello hay que sumar el drama de los 250.000 haitianos que necesitan asistencia humanitaria urgente porque han perdido su casa. Otras 550.000 personas sí tienen vivienda, pero carecen de agua y de comida.

La mayoría de esas personas viven en Gonaïves (norte), la cuarta ciudad del país. Allí, la policía ha localizado a la inmensa mayoría de los 500 cuerpos después de que las aguas lodosas empezaran a retirarse ayer en esta localidad portuaria, tras días de fuertes lluvias.

"El clima está calmado ahora y estamos descubriendo más cuerpos. Hemos hallado 495 hasta el momento y hay 13 personas desaparecidas", aseguró el inspector de policía Ernst Dorfeuille. "El número de muertos podría ser mayor", agregó.

A los 500 muertos hay que añadir los 163 de los anteriores ciclones en todo el país --el más pobre de América, con algo más de 7 millones y medio de habitantes--, donde además alrededor de 800.000 personas necesitan ayuda a causa de las inundaciones. Y lo que es peor, para el domingo se espera la llegada del poderoso huracán Ike .

NUEVA AMENAZA La solidaridad internacional ha comenzado a llegar a la zona. Además de Haití, han recibido donativos la República Dominicana y Cuba. En este último país, la situación es muy preocupante en Pinar del Río e Isla de la Juventud, donde el huracán Gustav destruyó más de 100.000 viviendas y los alimentos escasean.

Mientras el Caribe hacía balance, en EEUU, el Hanna llegaba a Carolina del Sur y del Norte degradado a tormenta tropical. Sin embargo, mantiene vientos de 110 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de EEUU, y se ha declarado el estado de emergencia.