Los dos regueros de fuel que los equipos de vigilancia españoles detectaron el sábado en la zona del hundimiento del Prestige formaban ayer "una mancha gris azulada de 5 por 20 metros", según una nota oficial que reconoce, por fin, la existencia de bloques de fuel en alta mar. El Instituto Oceanográfico de Lisboa advirtió hace días de que los restos del petrolero vierten unas 150 toneladas de fuel al día, que llegan en 24 horas a la superficie marítima.

El barco francés Atalante , que hace de nodriza del batiscafo Nautile , se encuentra ya en la zona del hundimiento dando cobertura al submarino, que iniciará el descenso para continuar su tarea de sellado de las grietas que presenta el Prestige . El Nautile selló ya tres fugas en los restos del buque, aunque sólo una de ellas tiene totales garantías. Por lo tanto, la estrategia es diseñar parches más adecuados a las características de cada fisura para tratar de ser lo más efectivo posible.

RESTOS DISGREGADOS

Más cerca de la costa, la tercera marea negra continúa su viaje hacia las costas francesas. Ayer no avanzó mucho pero se disgregó aún más, de forma que el punto más cercano al litoral español está a 60 millas de Estaca de Bares, y el más lejano a 86 millas de Luarca. Entre Estaca de Bares y la frontera no han avistado ninguna mancha más. El mal tiempo dificulta los trabajos de limpieza en todo el norte español. Aún así, ayer trabajaron en la recogida de residuos 8.600 personas.