El catamarán Nixe de la naviera española Balearia, que se encontraba desaparecido desde el pasado domingo en el océano Indico mientras se dirigía a España procedente de Singapur, fue detectado ayer por un mercante español. El ferry, que navega con sólo 12 tripulantes y que realiza su primer viaje tras su construcción, había sido sorprendido por un ciclón que le causó diversos daños y le impedía comunicarse por radio.

El embajador de España en Singapur, Francisco Rabena, explicó que toda la tripulación del catamarán se encontraba bien. El Nixe, que tiene daños en la proa y problemas en su sistema de comunicaciones, navegaba al norte de la isla de Sumatra a una velocidad media de diez nudos, una tercera parte de la que pueden desarrollar sus potentes motores. "Si no surgen problemas, el barco deberá llegar al puerto de Singapur el sábado por la tarde", indicó el consejero de la embajada española, Francisco Martin.

El catamarán fue sorprendido por el fuerte temporal en el golfo de Bengala después de pasar el estrecho de Malaca, que separa la isla indonesia de Sumatra y Malasia peninsular, una de las zonas marítimas en la que se producen mayor número de actos de piratería (diez durante el primer trimestre de este año).

A raíz de la desaparición del catamarán Nixe --capaz de transportar hasta 536 pasajeros y 100 vehículos y valorado en unos 18 millones de euros (2.995 de pesetas)--, Balearia tramitó una denuncia ante el Centro de Información sobre la Piratería, de Kuala Lumpur, que avisó a las autoridades marítimas de Singapur, Malasia e Indonesia para que investigaran lo ocurrido el pasado miércoles.