El cadáver del patrón del Rúa Mar, Antonio Javier Maza, de 52 años, fue hallado ayer al mediodía flotando en el mar a unas siete millas de Tarifa, en la costa gaditana, mientras continúa por tierra, mar y aire la búsqueda de los otros cinco marineros que viajaban en el pesquero desaparecido el pasado jueves.

El hallazgo del cuerpo del patrón, sin chaleco salvavidas, después de que el domingo aparecieran en la costa de Barbate las dos balsas salvavidas sin abrir, y de que se haya comprobado que la radiobaliza que dio la alerta se activó de forma automática y no manual, hace que cobre peso la hipótesis de que el Rúa Mar tuvo un naufragio «repentino».

«Posiblemente por un golpe de mar», según explicó ayer el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco. Todo son señales de que el barco se hundió sin que los seis tripulantes tuvieran tiempo de reaccionar.

Ayer, un buque del Instituto Hidrográfico de la Armada localizó un pecio que podría ser el del pesquero gaditano Rúa Mar, aunque habrá que enviar un robot submarino para confirmarlo, ya que la zona es un «caladero histórico donde puede haber más barcos hundidos», según fuentes del dispositivo de búsqueda.