Unos fósiles encontrados en la ciudad china de Jiayuguan (provincia de Gansu) ayudarán a trazar la evolución de los dinosaurios. Los restos, que pertenecen a un antecesor del Tyrannosaurus rex , permitirán llenar el hueco entre los grandes saurios más avanzados y las especies menores previas. La comunidad científica ha saludado el hallazgo como el eslabón perdido de los dinosaurios.

El estudio de los tiranosaurios se ha basado tradicionalmente en fósiles de dos etapas diferentes del Cretácico, que comenzó hace 145 millones de años. "Teníamos un agujero de entre 40 y 50 millones de años en el que carecíamos de fósiles", explicó Peter Makovicky, experto del Field Museum de Chicago. El vínculo "genético, morfológico y temporal" sería el Xiongguanlong baimoensis , como ha sido bautizado. El nombre genérico deriva de xiong guan (gran paso) y long (dragón), mientras que el específico viene de baimo o fantasma blanco , por el área del descubrimiento, conocida como el castillo del fantasma blanco .

Las medidas del nuevo sario eran más modestas que las de su sucesor: apenas alcanzaba un metro y medio a la altura de la cadera y pesaba 280 kilos, que palidecen ante los cuatro metros y las cinco toneladas del T-Rex .