HACE un millón de años, un mamut murió por causas desconocidas en La Canonja (Tarragonès), y sus restos fueron aprovechados por un grupo de homínidos al más puro estilo carroñero. Arqueólogos del Institut Catal de Paleoecología Humana i Evolució Social (IPHES) acaban de localizar excepcionales huellas de aquella escena.