La Guardia Civil localizó ayer cerca del litoral de Ceuta los cadáveres de una mujer y un niño que podrían ser dos de los inmigrantes que la madrugada del pasado jueves desaparecieron al naufragar la lancha neumática que debía llevarles hasta la costa andaluza. La Benemérita trasladó los cuerpos a la ciudad autónoma para que se les practicara la autopsia.

La embarcación interceptada el jueves partió de Tánger y volcó a solo cuatro millas de la ciudad marroquí, sobre las cuatro de la madrugada. La patera fue localizada a las nueve de la mañana por la Benemérita a 10 millas al sur de Tarifa, con 22 personas que habían logrado agarrarse a la barcaza volcada, entre ellas, una mujer embarazada que tuvo que ser hospitalizada. No se tenía noticia alguna del resto de los inmigrantes, aunque la experiencia de naufragios anteriores en el Estrecho hizo temer lo peor. En un principio se habló de 20 desaparecidos, pero el testimonio de algunos de los supervivientes elevó esta cifra, ya que señalaron que ocho niños y entre 20 y 35 adultos no llegaron a ser rescatados por la Guardia Civil.

LA BUSQUEDA Tras el hallazgo de ayer en Punta Leona, un avión de Salvamento se unió a la búsqueda, que se focalizó en los alrededores de la costa ceutí, donde podrían aparecer nuevos cuerpos debido al fuerte viento de poniente que sopla estos días en la zona. Este aparato se une a los dos helicópteros --uno de Salvamento Marítimo y otro de la Guardia Civil-- que ya rastreaban las aguas desde el pasado jueves.

En el mar continúan trabajando el remolcador Luz de Mar, la patrullera Triana 7 --que fue la que ayer encontró los cadáveres sobre las 12 del mediodía-- y la embarcación Alcotán de la Guardia Civil. Ayer se añadieron a la operación de búsqueda dos barcos de la armada marroquí. Aunque el naufragio se produjo en aguas de Marruecos, las labores de rescate y salvamento corresponden a España, en virtud de los convenios internacionales firmados por ambos países.

La crisis económica --con la consecuente dificultad por encontrar trabajo-- y el mayor blindaje del litoral español conseguido en los últimos tiempos han provocado un considerable descenso en el intento de alcanzar España de manera irregular desde Marruecos. De hecho, desde el mes de enero hasta mayo, el número de inmigrantes rescatados en las costas andaluzas superan escasamente el millar.