La Ertzaintza ha encontrado "restos óseos, presuntamente humanos", en el gimnasio de artes marciales Zen4 de Bilbao, así como en el domicilio, también ubicado en la capital vizcaína, de Juan Carlos Aguilar, un famosísimo maestro de artes marciales que ayer fue detenido como presunto autor de una paliza a una prostituta africana, que en estos momentos se debate entre la vida y la muerte.

Los restos corresponderían "a uno o varios cadáveres", según ha explicado el viceconsejero vasco de Seguridad, Josu Zubiaga.

El "shaolín" de Bilbao, de 47 años y el primer occidental en acceder a este grado, es muy conocido en el mundo de las artes marciales. Al parecer, este domingo atacó a la prostituta y la arrastró de los pelos hasta su local deportivo y la torturó hasta dejarla al borde de la muerte. Actualmente se encuentra en coma.

Las investigaciones pretenden determinar si los restos hallados en el gimnasio y en el domicilio del detenido son parte de un cuerpo descuartizado o de varios. Fuentes cercanas al caso apuntan que se han encontrado ya al menos seis bolsas, y se siguen inspeccionando los contenedores de basura cercanos a la instalación deportiva, así como la ría.

La operación policial se inició ayer a primera hora de la tarde, después de que una mujer contemplara desde la calle cómo el detenido arrastraba a una joven por los pelos en el interior del gimnasio, y diera aviso inmediatamente a la Ertzaintza. Los agentes desplazados tuvieron que derribar la puerta, y encontraron a la prostituta gravemente herida en una pequeña habitación, maniatada y tumbada en el suelo. Los facultativos lograron salvarle la vida tras media hora de esfuerzos, ya que había entrado en parada cardiorespiratoria, aunque su estado es muy preocupante.

Los ertzainas detuvieron al individuo que se encontraba con ella como presunto autor de la agresión, sin que ofreciera resistencia ni

pronunciara ni una palabra. Los registros que se están produciendo en estos momentos en el gimnasio adelantan que el escenario es

"dantesco".

En rueda de prensa, el viceconsejero vasco de Seguridad, Josu Zubiaga, el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, y el jefe adjunto de la Ertzaintza, Lucio Cobos, han reconocido que los restos óseos se encontraban en bolsas, pero "no estaban ocultos y se podían encontrar". En este contexto, han destacado que la "hipótesis" con que se trabaja y "los datos" de que se disponen determinarían que el detenido ha actuado solo, así como que se trata de una "investigación larga y de la que se está lejos de sacar conclusiones". "No nos consta que el arrestado tuviera antecedentes por hechos violentos", ha señalado la Policía vasca, quien tampoco ha confirmado si se encuentra en tratamiento psiquiátrico, aunque es algo que "se está tratando de esclarecer".