La Guardia Civil ha localizado en una grieta situada al pie de una de las paredes de la Cresta de Salenques, en el municipio pirenaico de Benasque (Huesca), el cadáver de Alberto F.G., vecino de El Espinar (Segovia), desaparecido días atrás cuando realizaba una travesía junto a su compañera.

El cadáver del montañero, de 33 años, fue avistado desde lo alto de la Cresta por un grupo de especialistas de la Guardia Civil, en el interior de una rimaya (grieta situada entre la montaña y el glaciar), según informaron a Efe fuentes del operativo de rescate.

Estas fuentes apuntaron la posibilidad de que el montañero segoviano hubiera sufrido una caída desde lo alto de la pared junto a su pareja, María Pilar V.C., de 29 años, y que el cuerpo de esta se encontrara junto al de su compañero.

Los especialistas de la Guardia Civil, depositados por el helicóptero del Cuerpo con base en Benasque en una zona de la Cresta de Salenques que no había podido ser inspeccionada a lo largo de la mañana, han iniciado los trabajos para tratar de evacuar el cadáver antes del anochecer e intentar localizar el rastro de la mujer.

Los dos montañeros habían partido de su localidad el 29 de junio y tenían previsto regresar a su domicilio el pasado sábado, aunque su desaparición no fue comunicada a la Guardia Civil hasta la jornada de ayer por los familiares de ambos.

Las labores de búsqueda se centraron desde el principio en la Cresta de Salenques al localizarse el coche de la pareja en un punto de acceso a este espacio de escalada.

En una reciente comparecencia ante los medios para informar de estadísticas de accidentes en montaña, el jefe de las unidades de montaña de la Guardia Civil, Pedro Garijo, se refirió a la Cresta de Salenques como una de las rutas de escalada más peligrosas del Pirineo.

Comentó, además, que esta travesía es presentada en algunas publicaciones especializadas como una ruta "factible", y con datos que no se ajustan a la realidad.