El cerebro humano adulto no es tan estable como se creía, tan inamovible, sino que tiene también sus células madre, es decir, células capaces de reproducirse perpetuamente, de convertirse en neuronas y de reemplazar a las dañadas, según han confirmado mediante cultivos investigadores de la Universidad de California en San Francisco y la Universidad de Valencia (UV).

Esas células madre, llamadas astrocitos --por su forma de estrella--, se localizan en la zona subventricular y tienen un enorme potencial en la medicina regenerativa, para el Parkinson o el Alzheimer por ejemplo, aunque aún es necesario saber activarlas y dirigirlas en la buena dirección, asumen los científicos.

El trabajo, que hoy publica la revista Nature , lo ha encabezado el mexicano Arturo Alvarez-Buylla, catedrático de Neurología en San Francisco, en colaboración con José Manuel García Verdugo, catedrático de Biología Celular en Valencia.

Los investigadores estudiaron muestras tomadas de personas de entre 20 y 68 años, procedentes tanto de cirugía cerebral como de autopsias. El estudio ha usado numerosas técnicas, desde marcadores moleculares para la identificación de células hasta marcadores de proliferación.

Un poco alejada de la superficie ventricular hay, según el trabajo, una amplia franja de células con capacidad de división. Y son justamente estos astrocitos los únicos capaces de diferenciarse en neuronas --y también en los restantes tipos de células que hay en el cerebro: oligodendrocitos y los propios astrocitos--. Esto, al menos, es lo que ha sucedido en cultivos de laboratorio. En el cerebro, aunque no se sabe exactamente, lo lógico es pensar que estas células madre producen neuronas frescas que migran a otras partes del cerebro, recomponiendo neuronas a lo largo de su vida adulta.

EL SIGUIENTE PASO Ahora se trata de conseguir que estas células generen neuronas en cultivos de laboratorio, dicen los investigadores, con el objetivo de transplantarlas a pacientes de Prkinson, Alzheimer e infarto cerebral. Los mecanismos no parecen sencillos. "Queda un largo camino por recorrer", asume el profesor García Verdugo. En su opinión, antes llegará la regeneración neuronal mediante la fusión de neuronas con células medulares --su otra especialidad-- que la posibilidad técnica de dar órdenes a un astrocito para que sea una neurona.