El cuerpo sin vida del pastor que excavaba un pozo en un paraje cercano a Zamora, donde pensaba que podía hallarse un tesoro, ha sido encontrado, según han informado a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia zamorana.

El hallazgo se ha producido horas después de que el equipo de rescate viera lo que parecía el cuerpo sin vida del pastor, un ciudadano marroquí que llevaba meses trabajando en este pozo de unos diez metros de profundidad junto a otro hombre, que fue quien dio la voz de alarma ante la falta de respuesta.

El subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, que esta mañana ha supervisado las labores de rescate, ha apuntado la hipótesis de que el pastor pudiera haber fallecido "por narcotización" y mediante "una muerte dulce", al respirar aire con "componentes sulfurados".

Para excavar el agujero, de unos sesenta por sesenta centímetros de ancho, el desaparecido utilizó un sistema rudimentario que incluía escaleras para acceder al interior y neumáticos para apuntalar algunas zonas del pozo y subir los escombros.