Investigadores de Alcoy han descubierto que el hielo de dióxido de carbono puede retener moléculas por encima de su temperatura característica de sublimación, lo que podría explicar la presencia de oxígeno en planetas donde este gas es el mayor componente en estado sólido, como Marte. El profesor del departamento de Física Aplicada de la Escuela Politécnica Superior de Alcoy José Cantó ha presentado en el V Congreso Mundial sobre Astrobiología (AbSciCon 2008), que se ha celebrado en Santa Clara (California), las conclusiones de este estudio desarrollado por el Laboratorio de Astrofísica Experimental del campus alcoyano.

Cantó ha explicado hoy que este estudio es "de gran importancia" y ha suscitado el interés de la comunidad científica internacional debido a que "el dióxido de carbono es el mayor componente en estado sólido de ciertos ambientes astrofísicos como, por ejemplo, Marte". En opinión del profesor, estas investigaciones podrían explicar la presencia de oxígeno en ciertos lugares donde, a priori, no debería existir debido a sus condiciones físicas de presión y temperatura. Cantó participó en una sesión sobre química orgánica en ambientes interestelares y planetarios y, en su opinión, fue "una oportunidad única para coincidir con el resto de colegas que trabajan en otros ámbitos afines, como la astronomía observacional, el análisis de laboratorio, las simulaciones, entre otros, y también para compartir resultados".

Según ha indicado, en este encuentro, en el que participaron 700 científicos de todo el mundo, se abordaron las propiedades químicas del carbono en condiciones astrofísicas, su relativamente alta abundancia cósmica, y la existencia bien establecida de muchos compuestos de carbono de origen extraterrestre localizados en ambientes diversos, como los satélites de Saturno, colas de cometa y restos de supernova. Todo ello demuestra, en su opinión, "el importante papel de este elemento químico en la astrobiología".

Cantó ha añadido que el inventario de carbón en la Tierra ha ido modificándose desde su origen a la actualidad por el aporte de moléculas orgánicas proveniente de meteoritos, partículas de polvo interplanetarias y, "quizás, cometas". El profesor ha precisado que, aunque la sesión en la que participó se centró en el carbono, también se trataron otros compuestos inorgánicos, como sulfatos y amoníaco, demostrándose que podían haber influido en la química de carbono y, de esta manera, en el origen de la vida en la Tierra.