El príncipe Ernesto de Hannóver se ha visto envuelto en las últimas semanas en una polémica muy diferente a las que suele protagonizar, tras decidir sacar a subasta gran parte del patrimonio artístico familiar. Ha sido una de las pujas más grandes de la historia de Alemania después de la segunda guerra mundial, y ha logrado beneficios casi cuatro veces por encima de lo esperado. En total, 42 millones de euros.

Diez días para vender 20.000 objetos artísticos de la colección de la Casa de los Güelfos, la dinastía de Hannóver. Pinturas, armaduras, escudos, porcelanas, muebles y mantelerías. Todos de entre los siglos XVI y XIX, reunidos a lo largo de décadas de esplendor y dominio.

Semejante liquidación no ha dejado indiferente a nadie. Desde círculos de expertos en arte que temen por el futuro de las obras subastadas hasta miembros de la familia Hannóver han criticado duramente una decisión que deja temblando el patrimonio artístico de la casa real más antigua del país.

Las pullas más duras han sido las del príncipe Enrique, que acusó a su hermano mayor de haber tomado la decisión bajo los efectos del alcohol. El marido de Carolina no ha querido entrar en la polémica y ha dejado el asunto en manos de sus hijos, los príncipes Ernesto Augusto y Christian, a los que él mismo nombró administradores del patrimonio familiar el año pasado. Los 42 millones de euros obtenidos se destinarán, según ellos, a una fundación que vele por el mantenimiento del patrimonio familiar.

MADELEINE EN ´INTERVIU´ Madeleine Lexander es modelo y sueca, pero eso no la ha llevado a la portada de Interviú. El pasaje se lo ha dado su noviazgo con el centrocampista sueco del Arsenal Fredrik Ljungberg.

MACAULAY DE FIESTA Macaulay Culkin se dejó ver ayer en Las Vegas, donde la comunidad de Hollywood asistió a una de esas fiestas en las que el lujo se mira con las penurias de los beneficiarios, en este caso las víctimas del Katrina y Rita.

LAS QUEJAS DE PAUL Quizá ni su profundo antimilitarismo le habría servido a John Lennon para pacificar el vecindario beatle. El primer tiro lo dio a principios de semana Yoko Ono, quien aseguró que consolaba a su marido diciéndole que las canciones de Paul McCartney eran "simplonas" cada vez que Lennon se desvelaba porque los temas de su colega eran más populares que los suyos. Ayer, el beatle aludido replicó: "Ono ha dedicado su vida a menospreciarme".