La niña de diez años que ayer resultó herida al caerle encima una roca de grandes dimensiones lanzada por unos desconocidos cuando iba en kayak con su padre en Llançà (Girona) continúa estable "dentro de la gravedad", aquejada de un traumatismo craneoencefálico. Según ha informado a Efe una portavoz del Hospital de Sant Pau de Barcelona, la menor, que ayer fue intervenida de urgencia de una fractura occipital, sigue ingresada en la UCI de este centro hospitalario, con pronóstico grave.

Los hechos sucedieron hacia las 14.05 horas del mediodía de ayer, cuando el padre y su hija bordeaban con su kayak la costa del mar, por debajo del acantilado de Puig Castellar, a la altura de Llançà, y les cayó encima una piedra de grandes dimensiones lanzada por unos desconocidos desde lo alto del acantilado. El padre fue trasladado al Hospital de Figueres, donde fue intervenido quirúrgicamente de una herida en una pierna, mientras que su hija de diez años tuvo que ser trasladada en helicóptero hasta el Hospital de Sant Pau.

Un testigo explicó a los Mossos d'Esquadra que vio como un padre y sus dos hijos, un niño de 15 años y una niña de 12, habían estado lanzando piedras de grandes dimensiones desde lo alto del acantilado hasta al agua. Al parecer, una de las piedras impactó con el kayak, lo partió por la mitad y provocó las heridas a la niña de diez años y a su padre.

Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Llançà iniciaron entonces una búsqueda en la zona para tratar de localizar a los supuestos autores del lanzamiento de piedras, pero aún no los han podido encontrar. Ante esta situación, los Mossos han pedido la colaboración ciudadana para tratar de localizar al padre y a sus dos hijos como supuestos autores de la agresión.