El hermano del asesino confeso de Marta del Castillo ha afirmado hoy que fue "la primera persona engañada" sobre la inocencia de su hermano hasta que éste reconoció el crimen, un suceso que considera "tan horrendo como incomprensible".

En una carta a los medios de comunicación, Francisco Javier D.M., de 40 años, desvela que creyó en la inocencia de su hermano hasta su primera declaración autoinculpatoria, realizada el 14 de febrero, y dice que hasta entonces fue "la primera persona engañada por mi hermano".

Francisco Javier relata que en los días transcurridos desde el asesinato de Marta, el 24 de enero pasado, hasta la confesión de su hermano Miguel C.D. ante la Policía el 14 de febrero, le preguntó varias veces por su versión de los hechos y "hasta en tres ocasiones" defendió su inocencia.

Por ello, Francisco Javier se sintió en la obligación de "creerlo y apoyarlo" y no de alinearse con quienes le acusaban, afirma en la carta divulgada a través de su abogado, José Manuel Carrión.

El hermano mayor del asesino confeso, que cumple prisión incondicional en la cárcel de Sevilla, se ofrece a los medios de comunicación para ser sometido al polígrafo o máquina de la verdad "y demostrar que nunca he mentido sobre mi supuesta implicación en este caso".

El acusado defiende su "total y absoluta inocencia", asegura que siempre ha confiado en la Justicia y pide a los medios de comunicación que respeten su presunción de inocencia porque "desde el día de mi detención nunca he escuchado o leído por parte de alguno de ustedes dudar de mi culpabilidad".

Se refiere de manera especial a algunos comentaristas de programas de televisión que "distorsionan la verdad, hacen suposiciones e inventan datos".

Se trata de "la famosa presunción de inocencia a la que todos tenemos derecho, de la que todos hacen gala pero que ninguno de ustedes practica", afirma en su carta manuscrita, de dos folios.

Francisco Javier, que está acusado por el juez de haberse quedado en el piso de la calle León XIII de Sevilla donde se produjo el crimen "limpiando restos y huellas", hace referencia a los "falsos testimonios, sean de personas imputadas o no", que han distorsionado la realidad.

Su carta finaliza agradeciendo el apoyo recibido de las personas "que me conocen y confían en mi inocencia", a las que dice que "nunca se sentirán defraudadas".

Francisco Javier se encuentra preso desde el pasado 17 de febrero pero su ex esposa y su actual novia han ratificado ante el juez su coartada de la noche del 24 de enero.

Según esta coartada, primero cenó con su ex esposa e hija de corta edad, luego estuvo con su novia y finalmente se trasladó al bar del barrio de Nervión donde trabaja, donde permaneció hasta las cuatro de la madrugada.