La habilidad de los hermanos Joel y Ethan Coen se ha vuelto a materializar en la elección de los protagonistas de su última película, Intolerable cruelty , proyectada ayer en la Mostra fuera de concurso. Escoger al guapo de moda, George Clooney, y a la actriz más bella de Hollywood, Catherine Zeta-Jones, para interpretar una comedia sentimental es un indiscutible acierto. Máxime cuando la historia trata de duros acuerdos prematrimoniales.

Clooney encarna, a un brillante abogado divorcista especializado en sacar el último jugo a los duros acuerdos prematrimoniales que se establecen en Estados Unidos. Por su parte, Zeta-Jones interpreta a una especialista en sacar provecho económico de estúpidos y acaudalados maridos.

La comedia funciona a la perfección y se nota la mano socarrona y provocadora de los Coen en algunas escenas. El realizador ruso Andrey Zvyagintsev compite en la Mostra con la excelente Vozvraschenje (El regreso). La historia es interesante, pero su desarrollo roza la perfección. Dos hermanos que viven en un pueblecito ruso con su madre y abuela son sorprendidos con la llegada del padre, a quien no recuerdan haber conocido, ya que cuando marchó eran muy pequeños. 29 palms , de Bruno Dumont es, sin embargo, una cinta de pesada visión, que provocó una procesión de deserciones en la sala.