Quien quiera hacer la compra en Herrera del Duque debe llevar encima 30 euros como mínimo. Es la cantidad establecida por el alcalde, Saturnino Alcázar, a través de un bando municipal para evitar las salidas innecesarias de los vecinos y conseguir así que estos permanezcan en casa el mayor tiempo posible. Quienes no lo cumplan serán sancionados por la policía local y la Guardia Civil.

La medida se ha tomado precisamente por la alerta de los agentes de ambos cuerpos y los trabajadores de los supermercados y tiendas de alimentación -preocupados porque están expuestos al contagio-, tras comprobar cómo muchos de los clientes utilizan esta excusa para salir a la calle «hasta dos y tres veces al día». «Es una mínima parte de la población la que lo hace, por eso entre la mayoría de los vecinos ha sido bien aceptada, porque son conscientes de que por tres irresponsables nos podemos contagiar el resto», defiende Alcázar.

El alcalde recuerda que todos los supermercados del municipio reparten a domicilio, por lo que considera que las necesidades de los vecinos en este sentido están cubiertas. «Hay gente que va al estanco a por un paquete de tabaco todos los días, al supermercado a comprar dos o tres cosas a diario y luego sacan al perro... Eso no puede ser», afirma. Y explica que no serán «inflexibles» con el importe de la compra: «Si alguien gasta 25 euros, no pasa nada, pero la policía local y la guardia civil harán un seguimiento para acabar con estas salidas innecesarias» y para que los vecinos «se mentalicen».

En este sentido, el alcalde de Herrera del Duque cree que aún existe «cierta relajación» con la importancia del confinamiento por parte de algunos habitantes, que achaca al hecho de que afortunadamente no se ha registrado ningún fallecido por coronavirus en la localidad y el número de contagios confirmados es bajo: dos personas, una mujer que recibió el alta hace ya una semana, y un hombre que permanece ingresado y cuyo estado no reviste gravedad.

También preocupa a Alcázar que se sigan registrando desplazamientos de personas de fuera que acuden los fines de semana a casa de los familiares a quienes dejan a cargo a sus hijos de lunes a viernes. «Tienen que estar aislados 72 horas y lo mejor es que no salgan de sus casas, ni a comprar ni a nada», apunta el alcalde, que considera que con este comportamiento están poniendo en riesgo al conjunto del municipio.