Cambió las ruedas de un coche accidentado por las ruedas de una silla en la que triunfa como el mejor jugador extremeño de baloncesto en silla de ruedas de la historia, y uno de los pívots españoles más brillantes de todos los tiempos. José Cano Arroyo (Badajoz, 12 de enero de 1968), se rehabilitaba en el módulo de la "L" del actual Hospital Perpetuo Socorro de Badajoz, cuando algunos compañeros en su misma situación le invitaron a jugar al baloncesto.

Sonaba el himno olímpico de Barcelona 92 en los tiempos en los que comenzó a entrenar en el Mideba Extremadura. Cano vivía en Lobón y tenía que ir y venir a Badajoz todos los días, pero no sólo no le importaba sino que le daba más vida aún. Fichó por el equipo pacense el mismo día que "Lauri", conociendo a Miguel Expósito, Paquito Romero, Antonio Jiménez, Antonio Conejo, Juan Angel, Nano-El histórico Pablo Segovia entrenaba a aquella formación que regalaría tantos éxitos al deporte extremeño.

Ocho años después, José Cano se proclamó campeón de la Copa de Europa Willi Brinkmann con el Mideba Extremadura y también obtendría tres subcampeonatos europeos. Tras cinco años en el Barcelona, el hijo pródigo regresa al Mideba Extremadura.

"Volver a Badajoz era algo soñado", asegura José Cano, para añadir que "siempre he deseado regresar al equipo que me vio nacer. Quise estar sólo un año en Barcelona pero las cosas se alargaron y no me vino mal estar más tiempo, porque el nivel de juego adquirido ha ido subiendo progresivamente".

Los cinco años en el club catalán han sido positivos, "y me vengo con una buena sensación", explica, después de consagrarse como uno de los mejores jugadores del baloncesto en silla de ruedas español. "En el Barça cambié mi dinámica de juego. Me vino bien en su día. Di el salto que yo esperaba y estoy convencido de que ahora puedo aportar muchas ideas en el Mideba Extremadura".

Cano asegura que sigue siendo "el mismo de siempre", sólo que con más conceptos de baloncesto que cuando se fue. "He mejorado en visión de juego y en otras facetas". El jugador extremeño reconoce que pasaba muchas noches sin dormir cada vez que se enfrentaba al Mideba Extremadura. "El día anterior nunca dormía. Los dos primeros años era normal pero en los siguientes me seguía sucediendo lo mismo. Yo soy así, me ponía muy nervioso y quería hacer un buen partido".

A Cano le gustaría "volver a levantar otra Copa de Europa con el Mideba Extremadura, y hacer cosas importantes con mis nuevos compañeros". Asegura que el club que preside Lalo Cabanillas "siempre ha sido un equipo muy respetado en la liga, que lo ha ganado todo. Mi ilusión es lograr todos los torneos posibles".