Hollywood está desde el jueves un poco más ciego. Pero no sólo Hollywood. Modelos, deportistas, cantantes, políticos, científicos y hasta el Dalái-lama maldijeron ayer la pulmonía que cerró por última vez los ojos de su fotógrafo favorito, Herb Ritts (foto izquierda). Durante casi 30 años, su cámara había retratado no sólo el anverso, sino también el reverso de la gente guapa. Quizá por ello casi siempre lo había hecho en blanco y negro.

Ante la cámara de Herb (Los Angeles, 1952) desfilaron desde Christopher Reeve en su silla de ruedas inteligente hasta Ronald Reagan, Jack Nicholson (centro) Stephen Hawking y Liz Taylor, que se hizo una sesión de fotos con el cráneo afeitado tras extirparse un tumor cerebral.

Lo suyo era retratar a celebridades en situaciones en las que el glamour andaba en números rojos. "Convencía a la gente para que hiciera cosas a las que eran reacios y eso es lo que al final lo convirtió en un gran fotógrafo", manifestó David Fahey, uno de sus representantes. Así lo atestiguan ocho libros de fotografías y varias exposiciones.

Muy persuasivo debía de ser Ritts si convenció al extenista Boris Becker para que posara desnudo, a Cindy Crawford para que se travistiera y a Annette Bening para que luciera el esplendor de su embarazo estirada en un sofá. Menos le debió de costar que la poco acomplejada Madonna (imagen de la derecha) se dejara fotografiar en actitud desafiante.

Ritts, que estudió Económicas e Historia del Arte, dejó en la cuneta su carrera de hombre de negocios en los años 70. Un buen día, le presentaron a un joven llamado Richard Gere. Se lo llevó al desierto y un pinchazo les obligó a parar en una gasolinera. De ahí salieron unas fotos del actor empapado de sudor, con chaleco blanco, llevándose las manos a la cabeza y con un cigarrillo en sus labios.

Al año siguiente, Richard Gere puso una pica en Hollywood con American gigolo y aquellas imágenes de la gasolinera dieron la vuelta al mundo. A partir de ahí todo fue rodado y Ritts, niño bonito del cine, empezó a repartir su objetivo entre Hollywood y la moda.