La 60 edición de la Mostra de Venecia empieza hoy con la proyección de Anything else , una comedia de Woody Allen, que el director presentará personalmente antes de actuar el próximo 6 de septiembre en el Auditori de Barcelona con su banda de jazz. Christina Ricci y Jason Bigss son los protagonistas de la producción.

Pero esto no debe llamar a engaño: el cine estadounidense no presenta ninguna película en la competición. A no ser que se considere como tal 21 grams , el filme dirigido por el mexicano Alejandro González Iñárritu (Amores perros ), protagonizado por Benicio del Toro y Sean Penn que cuenta con capital de EEUU en la producción. Tampoco está en concurso ninguna película española, tal como ocurrió en Cannes.

Esta ausencia de Hollywood en el concurso veneciano ha sido valorado por el director de la Mostra, el suizo Moritz de Hadeln, como una actitud de temor del cine de EEUU a salir sin premios, algo negativo para la posterior promoción de los filmes. La Mostra es de los festivales más reticentes a galardonar producciones estadounidenses.

En cambio, hay una gran presencia de producciones europeas en la sección competitiva. Este año se proyectarán 143 películas --86 largos y 57 medios y cortometrajes-- en las diferentes secciones de la Mostra. En concurso abundan las películas francesas, algunas de las cuales son coproducidas: Le cerf-volant (Randa Chahal Sabbag); Raja (Jacques Doillon); Twentynine palms (Bruno Dumont) y Les sentiments (Noémie Lvovsky). El dinero francés también está en la obra del polaco Jan Jakob Kolski Pornografía y en la de la realizadora de Hong-Kong Carol Lai Miu Suet Floating landscape .

Una vez más está en competición el nonagenario director portugués Manoel de Oliveira (Un filme falado ), que protagonizan John Malkovich y Catherine Deneuve. Director e intérpretes vuelven a coincidir tras El convento . El cine asiático lo encabeza el japonés Takeshi Kitano, con Zatoichi . También están el surcoreano Im Sangsoo (Baram-Nan Gajok ) y el taiwanés Tsai Ming-Liang (Bu san ).