Hollywood es mucho más que cine entendido como entretenimiento. Es industria y herramienta cultural y, como tal, susceptible de usarse como propaganda. Es un poder del que son conscientes tanto la propia industria como la Administración de Estados Unidos, que a lo largo de las últimas décadas han dejado múltiples ejemplos de colaboración, incluyendo recientemente películas como la controvertida La hora más oscura. Y el último frente donde han decidido librar batalla es en combatir al Estado Islámico (EI).

Este martes, aprovechando su presencia en California para una reunión del presidente Barack Obama con líderes de naciones del Sureste Asiático, el secretario de Estado, John Kerry, mantuvo una reunión de 90 minutos con casi una docena de directivos de los principales estudios, incluyendo los de Universal, Warner, DreamWorks, 20th Century Fox, Walt Disney y Sony. Y uno de los ejes del encuentro fue una sesión de 'brainstorming' para analizar cómo Hollywood y sus producciones pueden ayudar a contrarrestar la narrativa terrorista en los medios globales, que el EI ha perfeccionado haciendo uso de las redes sociales e internet.

El propio Kerry colgó una imagen del encuentro en Twitter con el mensaje “Bueno oir sus perspectivas e ideas sobre cómo contrarrestar la narrativa de Daesh”. Usó, como acostumbra, el acrónimo del EI que el propio grupo terrorista considera peyorativo.

Una de las ideas que afloró en la reunión, según le ha contado a 'Variety' uno de los asistentes, fue la necesidad de involucrar a narradores que viven en las regiones más afectadas o amenazadas por el EI. “Tenemos que pensar cómo involucrar a la gente que está allí”, resumió esa fuente.