José B.F., un vecino de la localidad onubense de Beas de 67 años, asestó ayer a su pareja sentimental, F.P.G, de 59, dieciocho martillazos en diferentes partes del cuerpo causándole la muerte, unos hechos por los que el municipio ha decretado un día de luto.

Según precisaron fuentes de la Guardia Civil, ambas personas eran viudas, con hijos de sus anteriores relaciones y convivían desde hacía tres años en el número 49 de la calle Constitución de la localidad, donde tuvieron lugar los hechos pasadas las 16.00 horas de ayer.

Una media hora más tarde, el agresor llamó a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva para confesar su crimen, tras lo que se desplazó hasta el lugar una patrulla que fue conducida hasta el domicilio por el propio agresor.

Los agentes comprobaron in situ la veracidad de la información, ya que hallaron a la víctima en el suelo, por lo que detuvieron al hombre y lo trasladaron a dependencias policiales a la espera de ser puesto hoy a disposición judicial. La consternación se apoderó del pueblo de Beas, que celebra sus fiestas patronales, y que definía como una "pareja normal" la formada por la víctima y su agresor, quien al parecer actuó por un ataque de celos.