Karina Andrés, una mujer de 35 años vecina de la localidad castellonense de Almazora, fue asesinada el jueves por la noche en presencia de sus dos hijos menores de edad por su marido, que ayer por la mañana se entregó en el cuartel de la Guardia Civil sin que consten denuncias previas por malos tratos, informó Efe.

Andrés se convierte así en la víctima número 17 de la violencia de género en España en lo que va de año y sus hijos se sumarían a los nueve huérfanos que deja ya la violencia machista en este 2020. Los dos pequeños fueron acogidos por una hermana de la asesinada.

Los hechos ocurrieron a última hora de la tarde del jueves en la vivienda unifamiliar adosada en la que vivía la víctima con su supuesto asesino, en la calle del Om Blanc de Almassora, situada en la zona marítima de la localidad .

El presunto asesino, José F. F., también de 35 años, se entregó a las 8.25 horas de ayer en el cuartel de la Guardia Civil de la población y allí confesó que había matado a su pareja.

Un vecino explicó que había escuchado gritos a última hora de la tarde, pero pensó que se trataba algún tipo de celebración u homenaje de los que se hacen estos días en los balcones y ventanas de los domicilios para animar al personal sanitario por el coronavirus.

SIN DENUNCIAS / A las 11.30 horas se produjo el levantamiento del cadáver y la Policía Judicial de la Guardia Civil pasó la mañana en el domicilio, de donde sacó varias bolsas.

La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana confirmó que no existen denuncias previas en este caso, que supone la tercera víctima mortal en esta autonomía en lo que va de año, tras los asesinatos machistas de Moraira (Alicante), en febrero, y de Villanueva de Castellón (Valencia) el 9 de marzo y la 17ª en España. Tanto la delegada del Gobierno, Gloria Calero, como la alcaldesa de Almazora, Merche Galí, condenaron estos hechos, y el consistorio decretó tres días de luto oficial, aunque, de momento, debido al estado de alarma por el coronavirus, no podrán convocar un minuto de silencio en muestra de repulsa.

Gloria Calero recordó que en el estado de alarma actual «todos los servicios de lucha contra la violencia de género siguen operativos las 24 horas del día» y subrayó la necesidad de dar «una respuesta social contundente para decir basta ya a esta lacra vergonzante» tras este último caso de violencia de género.

Por su parte, Merche Galí mostró «la repulsa de la corporación municipal ante éste y todos los casos de violencia machista que hacen más duro, todavía si cabe, el confinamiento a las mujeres que viven sometidas por sus parejas».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó el crimen y añadió: «En estos días de confinamiento, víctima y maltratador conviven más horas y el riesgo es mayor. No estáis solas. Apelo a la responsabilidad de todos ante la sospecha de un caso de violencia machista».

La ministra de Igualdad, Irene Montero, envió su cariño a la familia y a los amigos de la mujer asesinada y recordó que el Gobierno ha reforzado la protección de las víctimas con un plan de contingencia para hacer frente al riesgo del aislamiento por el estado de alarma.

«Somos conscientes de cómo el confinamiento puede multiplicar el riesgo y sufrimiento para muchas mujeres. Redoblamos nuestros esfuerzos para combatir la violencia machista», aseveró Montero en Twitter.