Una joven irlandesa de 25 años murió ayer en San Fulgencio (Alicante), a causa de los golpes que le propinó supuestamente su marido en presencia de sus tres hijos. Con este caso se elevan a tres las muertes por violencia doméstica en los tres últimos días y a siete durante agosto. En lo que va de año la cifra se dispara a 42 víctimas mortales.

Los hechos ocurrieron alrededor del mediodía. Una vecina de la urbanización Marina Oasis alertó al 112 después de haber oído fuertes gritos en el interior de la vivienda de la pareja, que estaba pasando do meses en esta ciudad. Cuando agentes de la policía se personaron en el domicilio encontraron a la joven muerta y tendida en el suelo, "en medio de un charco de sangre". El cuerpo presentaba marcas de haber padecido numerosos golpes.

En la vivienda se encontraba también el marido de la víctima. Según los investigadores, el hombre estaba ebrio y bajo un estado de choque. También se encontraban los tres hijos de la pareja, de 1, 5 y 8 años, que habían presenciado los hechos. La alcaldesa de la San Fulgencio, Trinidad Martínez, informó de que los pequeños han sido puestos al cuidado de unos familiares. Según fuentes policiales, el hombre estaba "muy agresivo" y fue necesario administrarle varios sedantes para poder calmarlo y detenerlo.

CINCO DETENIDOS Por otra parte, la policía detuvo ayer a cinco jóvenes como presuntos implicados en el asesinato de la chica de 17 años Victoria Celia Frade, cuyo cadáver apareció el viernes en un descampado de Astorga (León) con la cabeza y el rostro destrozados por fuertes golpes.