UN JUZGADO de Barcelona investiga la muerte de un hombre de 32 años que la madrugada de ayer falleció en el Hospital de Sant Pau pocos minutos después de haber sido inmovilizado y detenido por dos agentes de los Mossos d´Esquadra, ayudados por dos de la Guardia Urbana. Los hechos ocurrieron cuando una pareja de agentes observó cómo un hombre saltaba, gritaba y corría de punta a punta de la calzada de la avenida obligando a los conductores a realizar bruscas maniobras para evitar atropellarlo. Siempre según la versión de los Mossos, los agentes le invitaron a apartarse hasta la acera.