El tranvía de Barcelona se cobró ayer su tercera víctima mortal. Un hombre de 69 años, Francisco R. A., vecino de la ciudad, fue atropellado cuando presuntamente cruzó en rojo por un paso de peatones regulado por semáforo en el cruce de la avenida de la Diagonal con Llacuna.

El accidente, el tercer atropello mortal desde que el tranvía entró en servicio, ocurrió poco después de las diez de la mañana. La víctima, que venía de hacer unas compras en los Encants de Gl²ries, falleció en el acto tras el impacto y ningún viajero del convoy resultó herido. A primera hora de la tarde, la empresa aseguró que atravesó el paso señalizado cuando su semáforo estaba en rojo.