El hombre que mató en su casa a otro el pasado viernes se encuentra en libertad a la espera de ir el lunes al juzgado.

El hecho ocurrió en la localidad barcelonesa de Sudanell donde Sebastián Gres mató a un hombre y dejó a otro clínicamente muerto cuando los sorprendió en el comedor de su casa pegando y maniatando a su hijo con la supuesta intención de robar.

Ges, de 64 años, usó la pistola que guardaba en su casa con la que practica tiro olímpico. Este hombre, agricultor jubilado y cazador, les disparó a poco más de un metro de la cabeza.

La policía autónomica, que de momento son los únicos que han tomado declaración a Sebastián Ges, le han imputado lesiones con arma de fuego. Fuentes judiciales explicaron que la imputación realmente relevante será la que haga la juez tras escuchar al fiscal.

Pero esta imputación policial, la más leve de entre todas las posibles, y el hecho de haber quedado en libertad, ya da una pista de que la policía ha apreciado las circunstancias de la legítima defensa.

Sebasti Ges explicó a la policía que disparó cuando vio cómo dos de los intrusos estaban apaleando a su hijo.