Esta vez no hubo disputas ni reproches en público. Los Windsor y los Spencer dejaron a un lado sus rencillas para recordar juntos a Diana de Gales. El reencuentro de los dos clanes, después de aquel tenso funeral hace siete años, tuvo lugar ayer, en los jardines londinenses de Kensington, en Hyde Park, donde Isabel II inauguró una insólita fuente en honor de la Princesa.

Ante centenares de personas que presenciaban la ceremonia y millones más que la seguían en directo en televisión, la reina trató de reparar aquella imperdonable frialdad con la que reaccionó cuando Diana murió. Desde una marquesina construida para la ocasión, vestida íntegramente de azul --el color de la realeza--, la soberana leyó un sobrio discurso en el que habló de Diana como "un ser humano extraordinario": "Aportó especial alegría a mis dos nietos". Los aludidos, Guillermo y Enrique, la escuchaban muy serios, en silencio, acompañados por su padre, Carlos y su abuelo, Felipe. Isabel II reconoció que "hubo tiempos difíciles", en la convivencia con Diana, pero añadió que "los recuerdos maduran con el paso de los años". El conde Charles Spencer saludó a la reina con una reverencia, estrechó su mano y agradeció sus "generosos y cálidos" comentarios.

PANTOJA, NUEVO DISCO Quizá para demostrar que no iba de farol, la tonadillera Isabel Pantoja se plantó ayer con tejanos en la presentación en Madrid de su nuevo disco. Y allí aseguró que cada día se siente "más moderna y más joven".

FARRUQUITO, DE GIRA Farruquito, procesado por homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y denuncia falsa, volará hoy a Italia para una gira de una semana. Este es el primer viaje tras su detención por el atropello mortal de Benjamín Olalla.