Domingo Pozo, el hombre de 41 años acusado de matar a su expareja y de herir de gravedad a dos de los tres hijos de la víctima, ingresó ayer en prisión tras negarse a declarar ante la juez. El presunto agresor llegó al juzgado de Palma con la cara descubierta y escoltado por la Guardia Civil.

El detenido disparó dos tiros con una escopeta a su excom- pañera sentimental Pilar Crevillent, de 41 años. Dos de sus hijos, Jaime y José, de 21 y 18 años respectivamente, permanecen hospitalizados como consecuencia de las graves heridas provocadas también por disparos.

Mientras tanto, ayer se concentraron 200 personas en Palma de Mallorca para manifestarse contra la violencia doméstica.