El cocinero de Hondarribia, Bishente Muñoz, y el oliventino, Alberto Cayado, se proclamaron ayer ganadores del VI Concurso Internacional de Tapas y Pinchos Medievales que se celebró el fin de semana en Olivenza con once municipios, nueve españoles y dos portugueses, que integran la Red de Ciudades y Villas Medievales.

Los participantes tuvieron que preparar in situ, sobre un escenario en la plaza de la Constitución, la tapa o pincho con la que resultaron ganadores en las jornadas medievales de su localidad, que fueron valoradas por un jurado profesional formado por Fernando Valbuena, José Luis Entrada, Félix Manso y Angela Basade. El chef del restaurante vasco Gran Sol, Bishente Muñoz, se alzó con el título a la mejor tapa del Concurso con su Bocadillo, un manjar elaborado con muslo de pollo y bacon, macerado al txakoli y pimienta, acompañado de crema de hongos, aceite, huevo, sal y eneldo.

Por su parte, el propietario del establecimiento oliventino Sport Bar La Piscina, Alberto Cayado, fue reconocido por la originalidad de su Pastel de la Dehesa que preparó a base de pan con carrillada de cerdo, crema de queso, gurumelos, nata, jamón y uva. El representante de Hondarribia fue premiado con 1.000 euros, y el cocinero oliventino, con 500 euros. Además, de la réplica en miniatura de la puerta del Ayuntamiento de Olivenza que recibieron de la mano del alcalde de la localidad, Bernardino Píriz.

El resto de concursantes fueron obsequiados con un diploma acreditativo entregado por sus ediles. También, en agradecimiento, los miembros del jurado recibieron la escultura en miniatura de la puerta del consistorio oliventino. Tras un intenso fin de semana gastronómico, el VI Concurso Internacional de Tapas y Pinchos Medievales se despide con un buen sabor y aroma medieval en Olivenza, donde se pudieron degustar unas 5.000 tapas, 450 por cada concursante, de los mejores manjares españoles y portugueses.