La Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) y la Asociación Nacional de Empresarios por la Calidad del Ocio (ECO) volvieron ayer a la carga contra el proyecto de ley antitabaco que exigirá a los 300.000 locales tener zonas sin humo o impedir que se fume y propusieron el uso de filtros electrostáticos y cortinas de aire en lugar de la separación física mediante paredes. También pidieron una moratoria de dos años para adaptarse.

Los hosteleros presentaron un sistema electrónico que, según explicaron, elimina el 96% de las partículas de tabaco en un área de 40 metros cuadrados y que ha sido instalado en locales de Alemania.

El presidente de la FEHR, José María Rubio, calculó que la puesta en marcha de estos avances tecnológicos supondría un coste de "6.000 a 60.000 euros por establecimiento", pero anunció que están dispuestos a financiarlos si el anteproyecto que se debate en el Congreso suprime la obligación de separar con barreras físicas a los fumadores de los no fumadores.

En cualquier caso, los representantes del sector reclamaron que las zonas de fumadores tengan el 45% de espacio de los locales, ya que aseguran que éste es el porcentaje de fumadores que acuden a ellos. El Ministerio de Sanidad ha fijado sólo un 30% con el argumento de que, según sus estudios, ésta es la proporción de mayores de 16 años que ahora fuma en España.

El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, que agrupa a 40 sociedades científicas, recordó que los sistemas de ventilación son "soluciones falsas" para evitar las regulaciones en el mundo y que forman parte de la estrategia de las tabacaleras.