El huracán Alex se fortaleció ayer en aguas del golfo de México al elevarse la intensidad de sus vientos a 135 kilómetros por hora, mientras se aproxima a la costa noreste de México y sur de Texas, informó ayer el Centro Nacional de Huracanes de EEUU, en su último boletín. Los meteorólogos apuntaron que el vórtice podría tocar tierra en la madrugada del jueves, como muy tarde, en el noreste de México.

No obstante, Alex se mantiene como huracán de categoría uno de un máximo de cinco, aunque "tiene el potencial de transformarse en un huracán de categoría dos antes de tocar tierra" y comenzar a debilitarse, según el centro de huracanes.

El primer huracán que se forma en la cuenca atlántica en el mes de junio desde 1995 mantenía ayer en alerta al Gobierno mexicano, que activó el aviso de tormenta tropical.

El paso de Alex por tierra firme se producirá lejos de las principales instalaciones petroleras de la región. Sin embargo, parte de las labores para limpiar el vertido de crudo de la costa han quedado suspendidas por el mal clima provocado por la tormenta. Además, según han informado las autoridades estadounidenses, los trabajos de quema controlada del vertido en alta mar, los vuelos de aviones para lanzar dispersantes químicos y las operaciones de contención han sido interrumpidas.